EMPEZAR
La verdad es que no sé ni por donde empezar, precisamente ese es mi talón de Aquiles, se me da mal empezar las cosas, y cuando lo hago voy como un “caballo desbocado”, expresión que utiliza mucho mi abuelo para describir a esas personas que van andando por la calle sin mirar. Estamos tan acostumbrados a esas entradas triunfales, que nos olvidamos de todas aquellas personas que están ahí siempre, sin hacer ruido. Y lo más importante: permanecen, no se van por la puerta trasera.
Comentarios
Publicar un comentario