Roturas
Ayer se me cayó el móvil al suelo y se me rompió la pantalla. Todavía más. El texto empieza así porque mi cabeza, que tiene esa puñetera manía de intentar interpretarlo todo y buscar una conexión aunque esté sin wifi; encontró en esa rotura, una bonita metáfora sobre algo que estaba por destruirse dentro de mí. Y es que aunque, tú sin saberlo, y yo sin quererlo, estábamos ahí sin estar. Y ese tipo de parches son los que a la mínima que te alcanza un golpe fuerte todo se destruye y se transforma en diminutos pedazos. Trocitos tan invisibles, que no eres capaz de reconstruir esa obra de arte que tanto te había gustado. Pero la mente no (te) borra y todo permanece ahí intacto. Aunque menos nítido, más borroso y más abstracto. Y quizás (me) toca apagar y desconectar de tí y de nosotros. Conocer esa sensación de perdererme y sentir que lo pierdo todo.
Comentarios
Publicar un comentario